GUÍA DE LECTURA DE LOS GIRASOLES CIEGOS, Alberto Méndez
Os recomiendo también la web "Ojos de papel", donde Justo Serna escribe un
artículo muy interesante sobre esta obra.
RESUMEN (apuntes tomados de la página "enlenguaviva2")
El
libro contiene cuatro relatos centrados en la Guerra civil española y en los
años inmediatamente posteriores. Desarrollado
en cuatro capítulos datados en 1939, 1940, 1941 y 1942, capítulos que son cuatro
historias autónomas que confluyen entre sí de manera alterna: el primer relato con el
tercero y el segundo con el cuarto, confluencia que no es decisiva, en todo
caso. Así la de Carlos Alegría enlaza
con la de Juan Serna ya que ambos comparten la misma galería nº 2 de la cárcel
de Porlier; la de Juan Serna con la de
Los girasoles ciegos ya que Juan es hermano de Luis a quien conoce el niño Lorenzo; con ésta también enlaza la del niño
poeta, pues su esposa Elena es hija de Ricardo
y Elena.
“Primera derrota: 1939 o Si el corazón
pensara dejaría de latir”: la historia de un militar durante la Guerra civil española, del bando franquista en la batalla de Madrid, que se rinde a los republicanos en cuanto supo que
éstos iban a rendir sus armas a su bando.
“Segunda derrota: 1940 o Manuscrito
encontrado en el olvido”: el diario de un muchacho poeta que huye de las tropas franquistas. Que, en su
viaje hacia Francia, se ve atrapado en
una cabaña en las montañas entre Asturias y León, alejada de tod o, donde ve morir a su mujer en el parto, quedándose al
cuidado de su bebé, sin ayuda ni medios. Un muchacho poeta que vive una vertiginosa
historia de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses.
“Tercera derrota: 1941 o El idioma de los
muertos: relato sobre una cárcel franquista, de la vida en ella, de la derrota y de los hilos
alargados de la guerra, de la muerte, de los fusilamientos, del final, de la nada...Un
preso de la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo
pueda ser calificado como tal.
“Cuarta derrota: 1942 o Los girasoles
ciegos”: historia de “un topo” - un
republicano oculto en un escondite de su
casa - , y de su familia, en la ciudad de Madrid en los años posteriores al fin de la guerra civil; contada
a través de los ojos de su hijo y de un diácono
que circula por los alrededores de la vida de su familia, un diácono rijoso que
enmascara su lascivia tras el fascismo
apostólico que reclama venganza contra el vencido.
TEMAS ( IMPORTANTE )
El tema principal de la obra es la derrota;
pero no sólo la derrota del bando republicano por las tropas nacionales, sino
de distintas derrotas, de derrotas en la derrota, habla de personas concretas, de desastres individuales
debajo del gran caos de la pérdida de la guerra.
Lo decisivo es la narración de cuatro formas
distintas de derrota, de hundimiento, de encono, de odio, de ojeriza.
·La
Guerra Civil y sus consecuencias políticas y sociales: la obra es el regreso a
las historias reales de la posguerra narradas en "voz baja"
acercándose a la dura realidad de amigos, familiares desaparecidos o ausencias
irreparables provocadas por la guerra. Es una evocación de la Guerra Civil,
pero no de sus lances bélicos, no de las batallas, sino de sus efectos humanos,
de cómo los derrotados lo fueron con saña y con aplastamiento.
·Reflexión
sobre los hombres, sobre los perdedores de aquella guerra, sobre el ser humano
como individuo, como protagonista de su propia historia y de la historia con
mayúsculas.
·La
derrota social y política ante una victoria moral ideológica
FINALIDAD
En Los girasoles ciegos se narran cuatro
historias de horror y desolación, en las
que se ahonda en las razones de la
derrota, no en vano los subtítulos de
los cuentos aluden a ella. Son relatos para
activar la memoria, contra el olvido, y
en defensa de la id ea de que en una guerra
entre hermanos, al fin y a la postre, todos son perdedores. Quizá por ello los
personajes a los que se les proporciona voz, siempre seres anónimos, aparezcan desorientados, perdidos,
como los "girasoles ciegos" del título.
El
propio Hermano Salvador proporciona la clave de lectura ya que empieza su carta confesando que se siente “desorientado
como los girasoles ciegos ” (p. 105) y
la acaba concluyendo: “ Seré uno más en el rebaño, porque en el futuro viviré como uno más entre los
gira soles ciegos ” (p. 155). Entre la comparación
inicial y la metáfora final, el protagonista propone una generalización de su condición, de su
desorientación, a la colectividad humana; de modo que todos los personajes pueden
considerarse como seres desorientados,
condenados a vivir en la oscuridad como murciélagos o girasoles ciegos.
ESTRUCTURA
Los
girasoles ciegos es
un libro de cuentos; pero de entre las diversas maneras en que puede
organizarse un volumen de cuentos, el autor optó por la que quizá fuera la más
compleja, la que se denomina "ciclo de cuentos", porque las diversas
piezas que lo forman, aunque mantengan su independencia, aparecen a la vez
trabadas, generando una unidad de sentido distinta.
CARACTERIZACIÓN DE LOS PERSONAJES PRINCIPALES
El
Capitán Alegría(1ª DERROTA ) Voz narradora en primera persona del plural
En este relato se consigue retratar a un
personaje complejo, explicar perfectamente las motivaciones que le llevan a
realizar una acción aparentemente absurda, y a la vez reflejar con imágenes muy
bellas el final de la resistencia de una ciudad sitiada y
vencida. Nos habla del absurdo de resistir. Del absurdo de morir y del absurdo
de matar. De lo absurdo de cualquier guerra. “Soy un rendido”, repite el
capitán Alegría a todo aquél que quiera escucharle. Pero nadie le cree ni
confía en él. Las razones por las que se rinde las expresa muy claramente en
más de una ocasión: “No queríamos ganar la guerra, queríamos matarlos”. Quizá
éste es el relato más conseguido de los cuatro, por sus poderosas escenas,
porque su protagonista es el personaje más trabajado en su caracterización y
más rico en matices, y porque es capaz de transmitir determinados conceptos de
una forma sutil, haciendo que sean consecuencia de lo narrado y sin dar la
sensación de mensaje panfletario que puede dar en algún momento el resto de los
cuentos.
La
segunda derrota, o Manuscrito encontrado en el olvido, ( A través del
manuscrito encontrado ( narrador transcriptor ) se relata la historia en 1ª
persona ) “Infame turba de nocturnas aves”, escribió el
desgraciado padre-poeta casi niño cuando estaba a punto de morir. La
descripción del paisaje nevado, del silencio y la soledad de las brañas donde
logra sobrevivir el protagonista con su hijo durante unos meses es lo más
logrado del relato. El lenguaje en el que se expresa el protagonista, pura
prosa poética, sólo puede entenderse teniendo en cuenta que Eulalio Ceballos,
el “rapsoda entre las balas”. La última frase de la voz narrativa, el editor
del manuscrito “Si fue él el autor de este cuaderno, lo escribió cuando tenía
dieciocho años, y creo que ésa no es edad para tanto sufrimiento” cierra
brillantemente.
En la
tercera derrota o El idioma de los muertos,(narrador en 3ª persona ,omnisciente
)Presenta un relato algo más descriptivo que en los demás relatos, reservando
el lenguaje más lírico para la carta de Juan Senra a su hermano. Retomando el
tópico de Sherezade, el protagonista intenta salvar la vida . Pero tanta
mentira le ahoga y en un acto de valor a la verdad confiesa todo su engaño.
Destacan con fuerza propia los personajes de Eugenio Paz, muy bien trazado
aunque algo tópico, y sobre todo la esposa del juez Eymar y madre de Miguel
Eymar ( amor infinito de una madre )
Cuarta derrota: Los
girasoles ciegos.
Combina acertadamente tres voces narrativas: la
del hermano Salvador, que se dirige por carta a su superior eclesiástico en un
intento de explicarse a sí mismo lo que le ha ocurrido y de perdonarse por
ello, pero sin llegar a reconocer en ningún momento su culpa; personaje algo
caricaturesco, muestra la crítica hacia una Iglesia corrupta , hipócrita y
generadora del poder más absolutista . La de Lorenzo adulto intentando recordar
los sentimientos y sensaciones que experimentó durante aquel periodo de su
niñez que lógicamente le marcó para toda su vida, y una voz en tercera persona
que va ligando las otras dos.
El
libro es sencillo y profundo a la vez; realista, pero cargado de simbolismo.
Así en la primera historia un capitán
del bando nacional, que ve que las cosas no son así, no debían serlo , y descubre que su
bando debe ser el otro, pero no por razones
políticas, su punto de vista moral le dice que aquel debe ser su lado, puesto que ve que su bando no quiere ganar la guerra sino matar
al enemigo. Pero en su caso la derrota es doble derrota, ya que no es de ningún
bando; es traidor para unos y enemigo
para los otros. Es él en realidad el
reflejo real de un pueblo que lucha contra sí mismo. La decisión del capitán Alegría, primera vista
tan irracional, propia de un loco, es en realidad la acción de un hombre
honesto que no quiere participar en la barbarie que suponía la guerra civil y cuyo
comportamiento demuestra una gran valentía. Por otra parte, los vencedores
representan al que se ensaña, al dominante que cree disponer sobre la vida y la
muerte, al dueño de la represión, a la madre de la venganza, al sacerdote de la
iglesia de la muerte. Los vencidos deben serlo dos veces, no sólo en la
batalla, sino también después de ella a través de las persecuciones y de la represión.
CONCLUSIÓN
Todas
las historias contadas en Los girasoles
ciegos son caminos individuales que se convierten en historias ejemplares,
y así Alberto Méndez se hace creador de una memoria colectiva, desvelando una
parte del “agujero negro de la historia de su país”. Del primer relato al
cuarto, pasamos de un saber construido por un discurso que ostenta sus
mecanismos de elaboración de la memoria colectiva a un discurso que necesita la
colaboración de un lector activo que acepte recomponer el puzzle de la memoria.
Gracias a la ficción, la memoria colectiva se encuentra en la encrucijada entre
un cúmulo de testimonios diversos -seleccionados- de documentos oficiales o
íntimos, (huellas de lo sucedido) y la
interpretación o la imaginación del narrador: “Los documentos que fueron generando los
guardianes del laberinto y las pocas cartas que escribió son los únicos hechos
ciertos, lo demás es la verdad.”
2º
de Bachillerato -LCL-Comentario crítico TEXTO
Ahora
lamento no haber dicho a mis padres que el hermano Salvador me vigilaba, porque
el día que se presentó en casa de improviso no estaban prevenidos. Llegó dando
patadas a la puerta y gritando. Mi madre no tuvo más remedio que dejarle pasar.
Recuerdo que la casa estaba casi sin muebles porque se los estaba llevando
gente desconocida por razones que no me atrevía a preguntar pero que yo
atribuía a su pobreza y no a la nuestra. Entró como una exhalación llamándome y
no dejó de vociferar hasta que me encontró en la cocina fingiendo leer Alicia
en el País de las Maravillas. Me preguntó cómo estaba, me arrancó el libro de
las manos, me lo devolvió inmediatamente y me pidió, sin esperar mi respuesta,
que le dejara hablar un momento con mi madre. Durante muchos años me ha
atormentado el remordimiento por haber invocado a los leprosos para que se
comieran a ese energúmeno que estaba haciendo daño a mi madre, porque cuando
acudí aterrorizado al oír sus gritos, vi cómo mi padre, desangelado e
impotente, se abalanzaba sobre el hermano Salvador que estaba a horcajadas
sobre ella, que se protegía el rostro con las manos para evitar el aliento de
aquel puerco que hocicaba en su escote. Mi padre había salido del armario.
Alberto Méndez, Los girasoles ciegos.
VER COMENTARIOS RESUELTOS
En estos días, enero de 2018, están surgiendo historias del recuerdo que se hacen más reales la lectura de estos relatos. Así , un programa de radio en La SER, los sábados por la mañana , titulado Vidas enterradas, recupera la memoria de los fusilados, de los familiares que están en fosas comunes, de trozos de intrahistoria que, a veces, ponen el pelo de punta y conmueven.
La foto corresponde a una carta escrita hace 81 años por un republicano preso (como Juan Senra escribía a Luis, o el Capitán Alegría a sus padres, a Inés...) que llega en este enero a manos de sus nietas, gracias a un coleccionista de papel.
O la historia del abuelo que llevo más de 30 años en el bolsillo la lista de sus amigos fusilados, para que no cayesen en el olvido.
Jóvenes a quienes llamaron la QUINTA DEL BIBERÓN... Jóvenes como Eugenio Paz, el niño de las liendres.