domingo, 21 de abril de 2019

Pautas para responder la pregunta 3 de la nueva PAU 2019



3. Elabore un discurso argumentativo, entre 150 y 200 palabras, en respuesta a la pregunta, eligiendo el tipo de estructura que considere adecuado (2 puntos).
      3.1. Se concederá un máximo de 2 puntos si el alumno elabora un discurso bien organizado a partir del tema propuesto, expone sus ideas de forma precisa y ordenada, utiliza con destreza los argumentos y refleja claramente una posición personal, crítica y fundamentada, Para la elaboración del discurso, podrá utilizar el tipo de estructura que considere adecuado, siempre que el resultado sea un texto articulado, coherente y gramaticalmente correcto.
     3.2. Proponemos:
- Exposición y defensa de una opinión personal: 1 punto
- Organización y cohesión: 0,5 puntos
- Uso de recursos léxicos y sintácticos: 0,5 puntos

El modelo de examen para la prueba de acceso y admisión a la Universidad ha sufrido algunos cambios en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Uno de ellos ha sido la sustitución del comentario crítico por la elaboración de un discurso argumentativo que responda a una pregunta previamente planteada. Vamos a dejar algunas pautas que pueden ayudar a la redacción de ese texto.

Veamos dos ejemplos de preguntas planteadas (según las nuevas directrices y orientaciones para las Pruebas de Acceso y Admisión en la Universidad, Andalucía) sobre las cuales, el alumno debería elaborar un texto argumentativo:


¿Existe una educación sexual sana en nuestro país? Elabore un discurso argumentativo, entre 150 y 200 palabras, en respuesta a la pregunta, eligiendo el tipo de estructura que considere adecuado.

¿Cree que la eficacia sobresale en la política? Elabore un discurso argumentativo, entre 150 y 200 palabras, en respuesta a la pregunta, eligiendo el tipo de estructura que considere adecuado

PAUTAS ACONSEJADAS (5 pasos):

Reflexión previa para poder tener muy clara la tesis que vamos a defender a partir de la cuestión planteada.

2ª Decidir claramente el modelo de estructura textual que vamos a utilizar, pensando bien en la claridad que pueda dar a la argumentación, y también en la eficacia que pueda tener en relación a la persuasión que se busca.
De los distintos modelos de estructura de texto que se ofrecen, vamos a destacar aquí tres, porque creemos que pueden ser los que pueden dotar de mayor claridad y eficacia a nuestro texto argumentativo:


a) Estructura deductiva o analítica: la tesis central queda planteada desde el principio. Después, en el cuerpo del texto, se intenta confirmarla con las argumentaciones, justificaciones, razonamientos oportunos.

b) Estructura inductiva o sintética: este modelo es el contrario al anterior. Al principio se muestran datos, ejemplos... para concluir al final con la tesis central que se defiende.

c) Estructura circular: es prácticamente una combinación de las dos anteriores. Desde el principio, se deja asentada la tesis principal. Luego se va desarrollando con datos, ejemplos, argumentaciones, para al final volver a insistir en esa tesis central, a veces añadiendo alguna idea que complete nuestra opinión.


Pensamos que los tres modelos son muy útiles para el objetivo que nos marcamos. Sin embargo, si tuviéramos que destacar uno de ellos, sería el circular. Razón: además de mantener la claridad en la exposición de nuestra argumentación, impregna a nuestro cierre de texto de una especial contundencia.


3ª Tipos de argumentos que vamos a utilizar para defender nuestra tesis. Son muchos los tipos de argumentos que están ahí para ser utilizados. No obstante, aquí, para una mayor brevedad que facilite la práctica, destacaremos sólo algunos que nos parecen especialmente eficaces.

a) Argumento de autoridad. Consiste en aludir a testimonios, opiniones de personas de indudable prestigio, especialistas en el tema que nos ocupa, para apoyar con especial fuerza nuestra opinión. Es un argumento fuerte, porque intenta anular, casi de forma definitiva, la oposición a lo que nosotros defendemos.
Imaginemos que estamos defendiendo la tesis de que la Educación, el Conocimiento, constituyen los pilares fundamentales de una sociedad. Podríamos acordarnos de Sócrates y apuntar que según el filósofo griego, "La ignorancia es el único mal".


b) Argumento de ejemplos. Consiste en defender nuestra tesis presentando casos concretos, situaciones, que la confirman.
Supongamos que nuestra tesis tiene que ver con el deterioro de la Educación Pública. Podríamos mencionar la subida de la ratio, la disminución de profesores en los centros, los ciclos formativos que se pierden, etc. Este tipo de argumento es muy oportuno, porque provoca en el receptor la idea de que le están hablando de lo real, de lo que es evidente.


c) Experiencia personal. Básicamente, es simplemente una variación del anterior. Ocurre que al llevar el ejemplo al plano personal, infiere un punto emotivo que también podría ser muy eficaz de cara al objetivo que buscamos. Si seguimos con el tema del deterioro de la Educación Pública, un ejemplo de esta herramienta persuasiva podría ser, "Yo mismo he sufrido directamente las consecuencias de esta situación: al reducir el número de plazas, he tenido que esperar un año para matricularme en el ciclo deseado, y he tenido que hacerlo lejos, en otra localidad..."


d) Anticipación. Consiste en adelantarse a la posible argumentación de alguien que opina lo contrario, es como atajar, sin dar tiempo, la defensa de la tesis contraria. Si estamos, por ejemplo, defendiendo la necesidad de luchar contra el cambio climático, podríamos decir, "Algunos piensan que en realidad no es tan grave, sin embargo...". Además, este tipo de argumento puede ser combinado, doblando la fuerza argumentativa, con el argumento de autoridad, "Algunos piensan que en realidad no es tan grave, sin embargo, según afirma el Premio Nobel de Física, en unos 40 años la Tierra..."


e) Concesión. También lo consideramos de enorme importancia. Fundamentalmente porque dota de verosimilitud a nuestra argumentación, la limpia de efectos absolutos, y provoca en el lector la sensación de que el que escribe ha sabido, antes de defender su tesis, atender, escuchar con respeto los distintos puntos de vista.
Pensemos que alguien está defendiendo la idea de que es absolutamente necesario prohibir la venta de armas a países sospechosos de crímenes contra la humanidad, aunque esa prohibición suponga la pérdida de contratos de trabajo. En la argumentación, la concesión sería algo así como lo que sigue, "Entiendo perfectamente a esos trabajadores que ven peligrar su puesto de trabajo, sin embargo..."


 Mecanismos de cohesión. Suele ser un tema feo para nuestros alumnos. Creemos que es necesario hacer ver que lo importante radica en la práctica, en cómo esos mecanismos ayudarán de forma inestimable a que sus textos tengan una organización lógica, clara y persuasiva. Ayudarán también a que su estilo no sea reiterativo, sino que, al contrario, dé la impresión de sostener una escritura adulta, madura.
    Por ello, en cuanto a lo último, al estilo, se hace imprescindible saber utilizar la sinonimia simple, y también la sinonimia correferencia, buscando siempre otras maneras de referirnos a la misma realidad sin ser repetitivos (es obvio, pero lo recordamos: si estamos hablando de París, en el algún momento podremos hacerlo como la capital de Francia; si escribimos sobre Juan Ramón Jiménez, podemos, en la siguiente necesidad alusiva, hablar de el moguereño...)


Y, por supuesto, la oportuna utilización de los marcadores textuales otorgarán al texto la claridad en la organización de las ideas, en la evolución del propio texto y, en suma, a la consecución del objetivo final: convencer al lector (o al corrector) de que nuestra tesis no sólo es correcta, sino que, además, hemos sabido expresarla con claridad.
Utilizar con tino todas esas señales que conduzcan la mirada de nuestro texto, "Iniciadores: para empezar, antes que nada, primero de todo… Distribuidores: por un lado, por otro; por una parte, por otra: estos, aquellos… Ordenadores: primero, en primer lugar, en segundo lugar… De transición: por otro lado/parte, en otro orden de cosas… Continuativos: pues bien, entonces, en este sentido, el caso es que, a todo esto… Aditivos: además, igualmente, asimismo… Digresivos: por cierto, a propósito… Espacio-temporales: -de anterioridad: antes, hasta el momento, más arriba, hasta aquí… -de simultaneidad: en este momento, aquí, ahora, al mismo tiempo, mientras, a la vez… -de posterioridad: después, luego, más abajo, seguidamente, más adelante… -conclusivos: en conclusión, en resumen, en suma, en resumidas cuentas, total… -finalizadores: en fin,  por fin, por último, para terminar, en definitiva
"... (seguir viendo tipos, y repasando, practicando en cualquier libro de texto)

5ª Marcas de subjetividad. Es importante utilizar en el texto argumentativo algún efecto retórico que llame la atención del lector (incluso del corrector de turno). Pero hay que tener cuidado con la medida de esos recursos. Está muy bien emplearlos, pues pueden suponer un latigazo de atención en el que lee, en el que escucha y, además, otorgan al texto un lugar que puede reflejar la madurez del discurso.
Sin embargo, ocurre con frecuencia que cuando el tema planteado afecta directamente a la realidad del alumno, este se deja llevar por lo personal y acentúa en exceso la emoción retórica, provocando que su argumentación pierda rigor. Sucede, pongamos, en textos, en preguntas como la siguiente: "¿Cree usted que los jóvenes de hoy sólo piensan en los juegos de ordenador y en el botellón? La respuesta suele ser demasiado emocional y ocurre que el examinando satura de retórica su texto, acumula efectos, sobre todo interrogaciones retóricas que con frecuencia se muestran demasiado melodramáticas, provocando que el cuerpo de la argumentación quede diluido, perdido entre los aspavientos, lógicos, pero no estrictamente argumentativos.
    Utilizar algún símil, imaginar alguna metáfora, no complicada, que ilustre el razonamiento, emplear alguna pregunta retórica que no se muestre demasiado solemne... todo eso es necesario, pero siempre midiendo, no permitiendo que lo emocional, lo retórico, tape ese rigor que se requiere en un texto argumentativo.

Un último consejo: RESPIRA, TRANQUILÍZATE, SEGURO QUE SABES ALGO DEL TEMA PROPUESTO, sólo es cuestión de que te autoconvenzas de que eres capaz. Y cuando acabes, no te olvides de RELEER TODO antes de entregar.

¡¡¡¡A POR TODAS!!!!!

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